Viaje en el tiempo

Un viaje emocionante a lo largo de la historia del arte.

domingo, 26 de enero de 2014

El Expolio del Greco

No podía dejar pasar la oportunidad de comentar esta  Gran obra del pintor que durante un tiempo se afincó en Toledo. Me refiero a El Greco, Domenikos Theotokopoulos.
Con motivo del IV centenario de su muerte, esta obra ha regresado a su ciudad natal, y se exhibe en la Catedral, incluso con algunos días de entrada libre.

Yo, he tenido la suerte de verla en numerosas ocasiones, cuando era niña, con mi profesora de historia (la que me enseñó a valorar el arte) y ya, de adulta por deseo personal.

Es, una obra sublime, grande, que absorve, que atrapa los sentidos. Centra toda su atención en la figura central, Jesús, con la túnica roja. Os dejo un análisis de la obra, para que podais disfrutar todos esos detalles que se nos escapan a simple vista, y por supuesto, os animo a verla en persona.....Merece muchísimo la pena.. (toda la información e imágenes las he tomado de Wikipedia)
A disfrutar del arte!!











La obra está firmada sobre una hoja de papel que aparece abajo a la izquierda, en caracteres griegos minúsculos: “Doménikos Theoto [Kópulos]Krès Ep[oíei]”.
El momento del expolio no era un tema frecuente en aquella época en el arte occidental. En la composición representa a Cristo en el centro, mirando al cielo con una expresión de serenidad, vestido con una túnica de color rojo intenso que domina el resto de la composición; y a su alrededor, una masa de figuras dispuestas a desnudarlo para comenzar la Pasión. Tanto el modelado de las figuras como el cromatismo provienen de su época veneciana.
La idealizada figura de Jesucristo destaca vigorosamente del resto y parece ajena al gentío violento que lo rodea. Una figura en la parte trasera con un sombrero rojo apunta acusadoramente a Cristo, mientras otros dos discuten sobre sus vestiduras. Otro hombre vestido de verde a la izquierda de Cristo lo sujeta con una cuerda y va a proceder a desnudarlo para su crucifixión. Mientras otro vestido de amarillo en la parte inferior derecha se inclina hacia la cruz y perfora un agujero para facilitar la inserción de un clavo que atravesará los pies de Cristo. El rostro melancólico del Salvador queda violentamente yuxtapuesto a las figuras de sus ejecutores, que se amontonan en torno a él, creando una impresión de desorden con sus movimientos, gestos, picas y lanzas.9 En la parte inferior izquierda aparecen las tres Marías contemplando la escena con angustia.
La figura preparando la Cruz podría derivar de una figura similar inclinada hacia delante en un tapiz de Rafael y un cartón de la Milagrosa captura de peces, que podría haber conocido durante su estancia romana.
Cossío en su célebre libro sobre El Greco realizó el siguiente análisis sobre este cuadro:

Detalle: las tres Marías miran con melancolía como un hombre, pintado en atrevido escorzo, barrena la cruz para clavar los pies de Cristo. El pie blanco de Jesús que será clavado se representa en medio estableciendo un fuerte vínculo.
  • El Greco debía representar a Cristo, no como Dios, sino como hombre y víctima inocente de las pasiones humanas. Aunque esto enlazaba con otras composiciones pintadas en Italia, aquí concentró todos los elementos, principales y secundarios, dispersos en sus cuadros anteriores, en una sola acción alrededor del protagonista. Lo rodea un grupo apretado de cabezas duras y sombrías, cada una con personalidad propia, que sirven de fondo al claro e inocente rostro de Cristo. Todavía introduce dos episodios diferentes según la tradición veneciana, pero no como antes, dispersos en otros escenarios del cuadro como plazas y pórticos, sino pegados a Cristo y cerrando la escena inferiormente. Se trata del hombre que prepara la cruz y enfrente las tres Marías que con tristeza lo observan. Y a tal extremo llevó la concentración de la acción que el Cabildo pretendió con argumentos teológicos que el pintor modificara el cuadro.
  • Aunque muchas figuras del cuadro tienen un gran atractivo, la unidad de composición es tan perfecta que todo el interés lo absorbe la figura de Cristo. El maestro supo crear este efecto con grandísima destreza, estableciendo una composición en círculo alrededor de Jesús. Las masas no están como en cuadros anteriores solamente a derecha e izquierda, se encuentran también al fondo para que sobre ellas se destaque el protagonista, lo perfilan por todos los lados, incluso en el primer plano en la parte inferior para cerrar completamente la escena. Se muestra todo el contorno de Jesús que ocupa en centro del grupo que lo rodea, adquiriendo por contraste un gran relieve.
  • Todo lo que no es el protagonista se encuentra oscurecido y rebajado mientras que Cristo se ilumina y destaca. El artista lo consigue mediante el colorido y el claroscuro. Así el rostro iluminado de Cristo y su túnica roja forman un contraste muy fuerte con las oscuros rostros de los acompañantes y con la entonación gris que domina el fondo del cuadro, en la misma línea de grises que la armadura del caballero a la derecha de Jesús.
  • La escena representada es únicamente humana. Hombres y mujeres llenan todo el espacio. La naturaleza solo aparece en una porción de cielo nuboso y algo de tierra bajo el pie de Cristo.
  • Señaló que Justi encontraba en este cuadro reminiscencias bizantinas: en la posición frontal de la escena, en la simetría con que están dispuestos los personajes y en la concentración de la multitud.



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