Viaje en el tiempo

Un viaje emocionante a lo largo de la historia del arte.

martes, 17 de diciembre de 2013

LA PIEDAD DE MIGUEL ÁNGEL

Comenzaré por esta obra, porque en mis tiempos de colegio me impresionaron sobremanera las expliaciones de mi profesora de Historia. Ella, vivía el arte con mucha pasión, y nos explicaba muchos detalles de obras destacadas.
De la Piedad destaca la gran calidad de la escultura, los pliegues del vestido, el pelo ensortijado de Jesús yaciente...

La cara de la Virgen, con esa expresión tan humana y triste, hace que te sientas identificada con ella, con su dolor.
Cuando la tuve delante, me impresionó mucho: Primero porque es mucho más pequeña de lo que imaginaba y segundo porque tiene un cristal delante, lo que dificulta mucho apreciar pequeños detalles. Pero igualmente me quedé totalmente fascinada. Es una escultura delicada, tierna, y trabajada con un gusto exquisito.
Paso a dejaros un trozo de la historia, copiado de wikipedia.


"En esta escultura predominan las armonías de contraste. Hay tres:
  • Primera armonía: Los ejes del cuerpo de Jesús (líneas quebradas) se contraponen a los pliegues curvilíneos y angulados de los vestidos de la Virgen María.
  • Segunda armonía: El brazo derecho de Jesús cae inerte. Éste se contrapone al brazo izquierdo de la Virgen, que está lleno de vida y conmiseración.
  • Tercera armonía: Los pliegues de la Virgen con oquedades forman contrastes de claroscuro. Estos se contraponen a las superficies claras y lisas del cuerpo de Jesús, expresados en "sfumato".

Fue la primera vez que el artista aborda este tema iconográfico, luego repetido a lo largo de su vida con diversos tratamientos, que ponen de manifiesto su evolución artística y espiritual. La última de esta serie de Piedades sería la denominada Piedad Rondanini, que dejó inacabada al caer enfermo y morir, y cuyo patetismo, que anticipa el barroco, nada tiene que ver con la serenidad clásicamente renacentista de esta obra de juventud.
El artista contaba entonces veinticuatro años, había trabajado los dos últimos años en la realización de las figuras de la Virgen con el cuerpo de Cristo en las rodillas y el pulimentado de todos los detalles. Miguel Ángel comenzó por escoger personalmente en las canteras de los Alpes Apuanos de la Toscana el bloque de mármol más apropiado, sobre el que después no haría más que seguir los impulsos de su arte como escultor, es decir, como refiere Vasari, quitando toda la materia pétrea sobrante del bloque hasta conseguir la forma pensada, pues para Miguel Ángel en el interior de un bloque de mármol está contenida toda la Naturaleza, el artista ve con los ojos del intelecto las formas encerradas en la piedra, en este caso el dolor de una madre que tiene sobre sus rodillas a un hijo asesinado; lo demás es cuestión de técnica y paciencia hasta descubrir las formas concretas.
Cuando la obra fue finalizada y entregada; algunos pusieron en duda que hubiera sido Miguel Ángel el verdadero autor de la misma, dudando de él por su juventud. Al enterarse, Buonarroti, en un arranque de furia grabó a cincel su nombre en la escultura, siendo esta la única obra firmada del artista. En la cinta que cruza el pecho de la Virgen puede leerse: «Michael A[n]gelus Bonarotus Florent[inus] Facieba[t]» («Miguel Ángel Buonarroti, florentino, lo hizo»).

1 comentario:

  1. Sin duda es de mis esculturas favoritas. Gracias por incluirla aqui, me ha encantado verla de nuevo

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